El R.P. Miguel de Bernabé Ibáñez nace en Salta (Argentina) en 1922 de padres españoles. Cuando contaba cuatro años de edad su familia regresó a España afincándose en La Línea de la Concepción (Cádiz).
A los diecisiete años ingresó en el seminario de la diócesis de Cádiz. En 1948 fue ordenado sacerdote y nombrado Beneficiado de la Catedral y Capellán de las Hermanitas de los Pobres. También ocupó los cargos de Profesor de Historia y Director Espiritual en el Seminario de la Diócesis.
El origen de sus ideas está en la pregunta que se hacía cuando un joven se le acercaba interesándose sobre qué hacer para ser cristiano auténtico, santo. El sacerdote se daba cuenta de lo poco preparado que estaba para responder a la cuestión, a no ser guiarlos por el camino del cristiano consagrado, es decir, sacerdote o monje.
En 1955 reunió a un grupo de jóvenes, núcleo de lo que andando el tiempo se convertiría en el Gardendal.
Con este grupo siguió las vías ordinarias: fundación de un club y fundación de una asociación para ayudar a sus miembros a ser cristianos. Todo como tantos otros grupos, aunque siempre con algunas peculiaridades: nada de compromisos que no se tuvieran ya por el hecho de estar bautizados; no solo instrucción moral sino en todos los aspectos de la persona… y siempre mucha diversión y alegría.
La compra de unos terrenos en las cercanías de Chiclana de la Frontera significó un cambio sustancial en la idea que el sacerdote tenía hasta entonces de comunitariedad seglar (1), aunque no de momento, sino progresivamente y sin ser plenamente consciente de ello.
Poco a poco va renunciando a todos sus cargos en la diócesis para retirarse con un grupo de discípulos (1973) a la búsqueda de nuevas vías para la Iglesia y el mundo, sin abandonar lo que más valora: su labor sacerdotal.
Tras años de estudio y experiencias va teniendo cada vez más claro el fundamento y la idea de lo seglar (definición, características, tarea, comunitariedad, instrucción…) y desarrolla un programa de instrucción para seglares. Paralelamente a lo anterior su preocupación por la Iglesia le lleva a estudiar los males actuales de la Iglesia y sus posibles soluciones.
En diciembre de 2003, a causa de una enfermedad, los médicos le recomiendan trasladarse a Madrid y no viajar, fijando su residencia en Pozuelo de Alarcón donde falleció en marzo de 2018.
Dotado de gran espiritualidad e inteligencia y de un profundo y extenso conocimiento de la Historia, ha desarrollado a lo largo de más de cincuenta años una extensa obra que contiene soluciones para la Iglesia y para el mundo que —bien por sí mismas o por seguidores que las desarrollen— están probablemente llamadas a ejercer gran influencia en el futuro.
Si desea conocer más acerca del Padre Miguel de Bernabe, puede hacerlo a través de su Breve Semblanza del R.P. Miguel de Bernabé Ibáñez